AVISTAJE DE BALLENAS
Puerto Madryn es uno de los mejores lugares del mundo para la observación de ballenas. La morfología de la Patagonia ofrece aguas tranquilas y protegidas, donde estos mamíferos gigantes han elegido dar a luz a sus crías y aparearse (como también lo hacen otras especies), convirtiendo este Patrimonio Mundial en una gran nursery. Puerto Pirámides es el lugar indiscutible para observar el comportamiento curioso y amigable de estos animales a bordo de barcos especiales. El pueblo está situado dentro de la península Valdés y el único lugar donde están disponibles los viajes en barco para ver a las ballenas. La duración de la navegación es de 1,5 horas y lo habitual es tomar el tour de día completo de Península Valdés (desde Puerto Madryn) y añadir una parada en Puerto Pirámides para realizar este paseo opcional. El almuerzo es opcional.
Esta es una caminata muy tranquila, en terreno casi plano, ideal para quienes gusten de caminar sin subidas. Iniciamos recogiendo a los pasajeros por sus hoteles, recorriendo 18 km hasta la cabecera del sendero; nuestra ruta de tierra va siguiendo el curso del Río de las Vueltas en dirección al Lago del Desierto, hasta llegar al Puente Río Eléctrico. En este punto se comienza la caminata que va gran parte del recorrido siguiendo la margen derecha valle del Río Eléctrico y en un momento se desvía en dirección a las paredes rojizas del Cerro Eléctrico. Son 2 horas de caminata hasta llegar a Piedra del Fraile, lugar donde el Padre Agostini estableció una base para sus exploraciones en el área. En la actualidad existe un camping privado (Piedra del Fraile), donde hay un refugio en el cual se puede comer o tomar una merienda. A pocos metros, se encuentra un pequeño mirador con vista a la pared norte del Fitz Roy. El regreso es realizado por la misma senda hasta llegar al Puente Río Eléctrico, donde se toma el transporte terrestre para volver a El Chaltén.
Toda una experiencia que combina una expedición 4x4, un safari fotográfico y la posibilidad de un momento de relax en un auténtico puesto de estancia patagónica. Saliendo desde El Calafate un corto recorrido nos lleva hasta el ingreso a la Estancia Huyliche; luego de pasar por su casco ingresamos a la reserva natural “Estancia 25 de Mayo”. La primer parada es una un antiguo puesto de piedra donde vivió la primera familia de la estancia y tendremos una breve explicación sobre estos primeros pobladores y los inicios de El Calafate. Continuamos el recorrido en el vehículo hasta llegar a la "sección", un auténtico puesto de estancia enclavado en la inmensidad patagónica, donde realizaremos la segunda parada, para comenzar a avistar fauna autóctona. La tercera parada la realizamos ante la exuberante fauna luego de dejar el vehículo y caminando hacia las manadas de guanacos, con una fantástica interacción con la naturaleza. Posteriormente se recorren unos 4 km más en el vehículo hasta acceder al yacimiento de ostras fosilizadas, de una antigüedad de 23 millones de años y conoceremos sobre la paleontología y geología del lugar, descubriendo que el desierto donde nos encontramos estuvo cubierto alguna vez por el mar... Enseguida continuamos la huella hacia el sur hasta el Mirador del Centinela -cerro de 1.500 msnm- desde donde se obtiene una impactante vista panorámica de interminables paredes de basalto. Y aquí se realiza la quinta parada, donde llega el momento de distensión para sentir el viento y la inmensidad patagónica. Finalmente se emprende el regreso, deteniéndonos en la "sección" donde se sirve el almuerzo o cena de campo en un auténtico puesto de estancia, antes de regresar a El Calafate. La casa cuenta con un amplio living comedor con una hermosa vista al cerro 25 de Mayo.