MALBEC EMBLEMATICO
La magia en la tierra del Malbec; vamos a experimentar aromas florales, de violetas, fruta roja y especias frescas. De la mano de expertos guías conoceremos las bodegas donde nacen los mejores vinos argentinos: • La Bodega Benegas está ubicada en Luján de Cuyo, en un edificio de 1901 que fue construido por el gobernador de Mendoza, Agustín Álvarez. Federico Benegas Lynch compró esta bodega en 1999 y le llevó 5 años restaurarla para mantener su diseño original con paredes de adobe y piletas de cemento, a la que se le incorporó la nueva tecnología de frío y calor. • En la margen sur del Río Mendoza se encuentra la Bodega Matervini, nacida en el año 2008. Partiendo de una misma variedad, las uvas de terroirs distintos producen vinos de carácter absolutamente diferente. Es un camino que va desde suelos tradicionales a otros inexplorados, de los más jóvenes a los más antiguos y no aluvionales. Matervini es la búsqueda de lo desconocido, de lo nuevo en lo antiguo. • El maridaje entre el malbec y la gastronomía argentina, se hace realidad en la Bodega Finca Decero. Esta es el resultado de la extraordinaria visión de su dueño, el emprendedor de origen suizo, Sr. Thomas Schmidheiny, quien descubrió en esta región de Agrelo, Mendoza el potencial inigualable para crear una bodega única y sofisticada rodeada por sus propios viñedos a los que bautizó con el nombre de Remolinos. (los días martes esta bodega no abre al turismo por lo que se reemplaza por otra bodega)
Partimos desde Salta rumbo a San Antonio de los Cobres, Salinas Grandes y Purmamarca, siguiendo el recorrido paralelo a la vía férrea del Tren a las Nubes, por la Quebrada del Toro. Iniciamos el ascenso hasta llegar a los 4.080 m.s.n.m. y arribamos a San Antonio de los Cobres. Aquí realizamos un descanso con tiempo para almorzar; luego atravesamos la Ruta 40 hasta llegar a las Salinas Grandes, justo en el límite entre Salta y Jujuy. A continuación iniciamos el descenso por la Cuesta de Lipán -donde generalmente se avistan cóndores- hasta arribar al pueblo Purmamarca y su famoso Cerro de los Siete Colores.
Toda una experiencia que combina una expedición 4x4, un safari fotográfico y la posibilidad de un momento de relax en un auténtico puesto de estancia patagónica. Saliendo desde El Calafate un corto recorrido nos lleva hasta el ingreso a la Estancia Huyliche; luego de pasar por su casco ingresamos a la reserva natural “Estancia 25 de Mayo”. La primer parada es una un antiguo puesto de piedra donde vivió la primera familia de la estancia y tendremos una breve explicación sobre estos primeros pobladores y los inicios de El Calafate. Continuamos el recorrido en el vehículo hasta llegar a la "sección", un auténtico puesto de estancia enclavado en la inmensidad patagónica, donde realizaremos la segunda parada, para comenzar a avistar fauna autóctona. La tercera parada la realizamos ante la exuberante fauna luego de dejar el vehículo y caminando hacia las manadas de guanacos, con una fantástica interacción con la naturaleza. Posteriormente se recorren unos 4 km más en el vehículo hasta acceder al yacimiento de ostras fosilizadas, de una antigüedad de 23 millones de años y conoceremos sobre la paleontología y geología del lugar, descubriendo que el desierto donde nos encontramos estuvo cubierto alguna vez por el mar... Enseguida continuamos la huella hacia el sur hasta el Mirador del Centinela -cerro de 1.500 msnm- desde donde se obtiene una impactante vista panorámica de interminables paredes de basalto. Y aquí se realiza la quinta parada, donde llega el momento de distensión para sentir el viento y la inmensidad patagónica. Finalmente se emprende el regreso, deteniéndonos en la "sección" donde se sirve el almuerzo o cena de campo en un auténtico puesto de estancia, antes de regresar a El Calafate. La casa cuenta con un amplio living comedor con una hermosa vista al cerro 25 de Mayo.